martes, 30 de enero de 2018

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE UNA BUENA RECUPERACIÓN POSTPARTO?(PARTE II)




Hoy quería hablaros de otros aspectos a tener en cuanta tras un parto o cesárea que podrían incomodarnos y convertir la etapa de la maternidad en un auténtico infierno. Fácil de solucionar si somos constantes y seguimos todos los consejos:

3. Relaciones sexuales: Durante la gestación la musculatura además de perder fuerza se contractura. Las causas más comunes son: el sobrepeso que tiene que soportar el periné y la disminución de riego sanguíneo de los tejidos en la zona vulvar. La consecuencia: disminución de la oxigenación de los tejidos (de ahí el aspecto cianótico e inflamación que adquiere la vulva en la fase final del embarazo).

-Sentir dolor (dispareunia) durante las relaciones sexuales después del parto es un problema bastante habitual, que llega a afectar al 20% de las mujeres y que puede producir una disminución del deseo sexual. Ese dolor se debe a que, tras dar a luz, los órganos sexuales internos están inflamados, debido al trauma físico que el parto conlleva. Lo mismo ocurre con los órganos sexuales externos, que también están resentidos e irritados, sobre todo, en el caso de que se haya realizado una episiotomía.
-Puede comenzar a tener relaciones sexuales en cualquier momento después de 4 o 6 semanas. Igualmente, no olvide e empleo de métodos anticonceptivos. El DIU y los anticonceptivos orales no son recomendables antes de la revisión. Preservativo SI.
-Podrías usar el mismo método anticonceptivo que usabas antes o bien, quizás tengas que hacer algunos cambios. Por ejemplo, si antes usabas un diafragma tal vez ahora necesites que te tomen nuevas medidas, porque es probable que necesites un tamaño diferente después del embarazo y el nacimiento de tu bebé.
-Si estás amamantando a tu bebé deberás saber que las hormonas (disminución de los niveles de estrógeno) causan sequedad vaginal, por tanto, es recomendable que utilices lubricante para facilitar las relaciones sexuales.

4. Edemas y prevención antitrombótica:
Además de deambular no estaría de más que utilizarais medias de compresión media, las de muslo.

5. Fajas y cinturón pélvicoA pesar de la hipotonía de vuestros músculos abdominales y de llevar una incisión reciente se desaconseja el empleo de fajas abdominales por:
1. los músculos abdominales como dorsales se vuelven vagos porque no trabajan. Esto a la larga puede ser el origen de dolores lumbares y otros problemas típicos de la hipotonía abdominal.
2. impide que la cicatriz transpire y, por tanto, retrasar la cicatrización u originar seromas o infecciones en la herida quirúrgica.
Muy recomendable el uso de cinturón pélvico para la involución de los huesos del pubis.
6. El estreñimiento, las hemorroides y el postparto: Es relativamente normal no evacuar hasta dos o tres días después del parto (la madre naturaleza es benigna). Si tuviste al bebé en un hospital, a lo mejor no quisiste hacer uso del baño ahí. Es natural que tengas miedo de defecar cuando tienes una herida.
-El estreñimiento puede ser un verdadero problema, sobre todo si también la tuviste durante el embarazo. Normalmente, los movimientos intestinales se inician en los primeros días después del parto. Y aun cuando nunca hayas tenido problemas de estreñimiento durante el embarazo, puede ser que los presentes ahora que ya nació tu bebé. Sin embargo, no es necesario que te preocupes por esto sino hasta que hayan pasado unos días después del parto.

- ¿CUÁL ES LA CAUSA? Si te tuvieron que poner un enema (lavado intestinal), si tuviste una labor de parto larga y complicada o si moviste el intestino y defecaste en este momento o en el parto o si no has tomado suficientes líquidos, quizás tardes dos o tres días en volver a defecar porque simplemente no hay nada que digerir en tus intestinos.
Si pasado este tiempo aún continúas teniendo problemas, entonces puede ser que:
1. Es probable que tus músculos abdominales estén demasiado laxos y esto hace que se te dificulte pujar para expulsar las heces fecales.
2. Es posible que, además, el propio intestino se haya visto traumatizado por el parto y haya quedado perezoso.
3. Aún hay en tu organismo muchas de las hormonas relacionadas con el embarazo. Una de estas hormonas, la progesterona siempre ha sido una de las causantes del estreñimiento.
4. Los analgésicos o anestesia que te dieron para disminuir el dolor durante la labor de parto o en el parto y que puede que aún estés tomando, hacen que tu digestión sea más lenta. En cuanto los dejes de tomar, tu digestión se normalizará.
5. Si estás dando el pecho es muy probable que continúes tomando las vitaminas prenatales, que también son causa de estreñimiento. No debes suspenderlas, pero puedes preguntarle a tu médico si hay alguna otra que no te estriña tanto.
6. Si estás muy molesta después del parto porque tienes hemorroides, por la episiotomía o porque tu periné se ha dañado, es posible que tengas miedo de provocarte más dolor (¿tan pronto otra vez?) o de dañar la herida, o te resulta angustioso porque estás en un cuarto compartido en el hospital. Eso hace que automáticamente te aguantes las ganas de pujar y te estriñas. Aun cuando sea difícil relajarte, inténtalo. No te preocupes, a tu herida no le pasará nada.
7. El sedentarismo habitual en los primeros días tras el parto no favorece el tránsito intestinal, así que, aunque nos cueste un gran esfuerzo, se recomienda iniciar los paseos cuanto antes. Un cuerpo inactivo favorece un intestino inactivo.


En general, el cuerpo necesita entre 9 y 12 meses para volver a su forma y estado habitual y, por este motivo, es preciso que la mamá viva la etapa del postparto con tranquilidad y paciencia.
Si no se recupera la funcionalidad del suelo pélvico (y de otros músculos como el transverso de abdomen) correctamente sería conveniente que acuda a un fisioterapeuta especializado para que le ayude a resolver sus disfunciones.

Espero que os haya gustado. Estaré encantada de resolver cualquier duda o consulta.
Muchas gracias.

jueves, 25 de enero de 2018

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE UNA BUENA RECUPERACIÓN POSTPARTO?

 ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE UNA BUENA RECUPERACIÓN POSTPARTO? (PARTE I)

Durante el embarazo el organismo se ve alterado por completo para satisfacer las necesidades de desarrollo del feto y, tras el nacimiento del bebé, se inicia la llamada recuperación postparto, que incluye muchos aspectos diferentes: 

1. La devolución del útero y los músculos abdominales a su tamaño normal: 
A veces la madre naturaleza es generosa y con el paso del tiempo va colocando todo en su lugar…pero muchas veces no ocurre así y es cuando vemos que el tiempo va pasando y que no volvemos a ser las mismas de antes. 
El principal cambio es el proceso por el que el útero vuelve a un tamaño parecido al que tenía antes del embarazo. Para ello, se contrae de forma incluso dolorosa: son los llamados entuertos. Se dan frecuentemente durante las primeras 24 a 48 horas después del parto, pero pueden durar incluso hasta una semana, aunque con menor intensidad. 
Muchas mamás quieren empezar a recuperar su forma física con abdominales para perder barriga y a correr para adelgazar rápidamente, pero los médicos recuerdan que se deben tomar precauciones, ya que los abdominales pueden repercutir negativamente en el suelo pélvico. Lo más aconsejable empezar a rehabilitar esta zona específica del cuerpo y luego proseguir con Gimnasia Abdominal Hipopresiva. En relación con el running, al ser un deporte de impacto, puede tener consecuencias negativas también en el suelo pélvico, como la incontinencia urinaria. 

La diástasis de los rectos abdominales (DRA) es la separación de los músculos del abdomen debido al crecimiento del útero durante el embarazo. Todas las mujeres sufren diástasis abdominal durante la gestación.  La separación de los músculos abdominales se produce porque el feto debe crecer detrás de ellos. Al hacerse el hueco, la línea central del abdomen o línea alba se expande, dando lugar a la DRA.  Además del embarazo, el sobrepeso y el exceso de ejercicio abdominal también pueden provocar diástasis. 

Consecuencias de la diástasis



-Aumento del volumen del abdomen 
-Hernias umbilicales 
-Molestias y dolores de espalda 
-Incontinencia urinaria 

-Problemas digestivos 



2. Cicatrices 
La episiotomía y la cesárea dejan cicatrices que molestan, causan dolor y limitan la movilidad, especialmente durante los primeros diez días después del parto. 

Cuidados generales EPISIOTOMÍA/DESGARRO
El cuidado del periné deben realizarlo todas las mujeres cuidadosamente, hayan tenido parto o cesárea, puntos o no, como parte de la higiene y recuperación física del postparto. El cuidado de los puntos se realiza igual, se haya tenido un desgarro o una episiotomía.  
Observa tu periné con un espejo a diario para valorar la evolución de la cicatrización, la aparición de complicaciones y para familiarizarte y conocer los cambios de tu cuerpo.



-Ducha: Debe ser diaria. Lavar los genitales externos con agua y el jabón o gel que se utilice habitualmente.  Puede utilizarse un producto específico para la higiene íntima o el cuidado de los puntos postparto. Aclarar para evitar restos de producto que puedan irritar la piel. Secar cuidadosamente, con una toalla limpia y a toques, evitando un secado de arrastre que pueda tirar de los nudos de los puntos. Se debe curar la herida 3 veces/ día con agua hervida tibia (o suero fisiológico) + sal gorda y una gasa o, agua con jabón. Una vez se caen los puntos, lavar con BARDAGYN o EPIXELLE (son geles y además antifúngicos). 
-Micción y deposición: Antes de asear el periné, debes lavarte las manos. Tras la micción y defecación, secar y limpiar con papel higiénico, a toques, y siempre de delante hacia atrás, de vagina hacia el ano, para no arrastrar bacterias del ano a la vagina, que podrían producir infecciones.   
Tras la micción y defecación, secar y limpiar con papel higiénico, a toques, y siempre de delante hacia atrás, de vagina hacia el ano, para no arrastrar bacterias del ano a la vagina, que podrían producir infecciones.  
Tras la defecación se recomienda lavar la zona con agua y jabón, para asegurar la limpieza y evitar la infección de la herida.  
El exceso de higiene perineal no es beneficioso, pues altera la barrera natural de la piel y predispone a infecciones vaginales.  
-Compresas: Se deben utilizar compresas tocológicas. Cambios muy frecuentes para mantener la herida seca. Son unas compresas específicas para el postparto, compuestas de algodón y sin plástico, que permite que la zona transpire mejor.  
Cambio muy frecuente de compresa, con el fin de mantener la zona muy seca, para que los puntos se caigan con la mayor brevedad posible.  
Nunca deben utilizarse tampones en el postparto  
 -Ropa interior: Herida al aire todo el tiempo que se pueda. No braguitas ni compresas. La ropa interior debe ser de fibras naturales, preferentemente de algodón. Evitar ropa interior de licra, encajes, tangas. Los primeros días las braguitas desechables puede ser útiles.    

-Aplicación de hielo: En los primeros días post parto el periné puede estar inflamado. Para disminuir la inflamación es útil aplicar hielo. Siempre debe ir metido en una bolsa de plástico, para no mojar los puntos, y envuelto en un paño o toalla, pues la aplicación directa puede provocar quemaduras en una zona tan sensible como es el periné después de dar a luz. Podemos aplicarlo tres veces al día, diez minutos en cada aplicación. Si se deja más tiempo, puede provocar efecto rebote y, por tanto, más inflamación.  
-Posición al sentarse: No utilizar flotador, los puntos podrían abrirse. Es preferible sentarse sobre una superficie dura. Para que no moleste, la forma óptima de sentarse es la siguiente: repartir el peso entre los muslos, las manos y los isquiones. Piernas bien cerradas. Sentarse sobre las manos, no de golpe. Contraer las nalgas y sentarse con ellas contraídas y la espalda bien pegada al respaldo. De esta manera, las nalgas hacen de "cojín", y al estar apretadas, ayudan a que no haya tensión en la herida y que los puntos no se separen, además de que disminuye la hinchazón de los tejidos. Una vez sentadas, retirar las manos, primero del lado donde no hay puntos y luego la del otro. Lo mismo para ir al baño.  
-Aplicar BLASTOESTIMULINA POMADA (prueba en antebrazo)  
-Una vez que ha cicatrizado bien y que se han caído los puntos realizar masajes con aceite de rosa mosqueta, por ejemplo, sobre la zona para evitar adherencias. 

Cuidados generales CESÁREA:
Las pacientes que han tenido una cesárea por lo general permanecen dos o cuatro días en el hospital antes de irse a su casa. Pero tu recuperación tardará semanas así que es esencial que obtengas ayuda durante este periodo para tu cuidado y el de tu bebé.  
Si tienes pensado amamantar, puedes empezar en la sala de recuperación inmediatamente después de la cirugía. Pídele a la enfermera que te muestre cómo darle el pecho a tu bebé acostada en posición lateral o sentada y sosteniendo a tu bebé con las piernitas colocadas debajo de tu brazo y el rostro junto al pecho (como si llevases un balón de fútbol americano), para que no ejerza ninguna presión sobre tu incisión.   
En los días posteriores a la cesárea, amamantar a tu bebé puede resultarte difícil, debido al dolor causado por la incisión que está cicatrizando. Puedes utilizar una almohada para proteger la cicatriz. 

1. ABDOMEN ESTIRADO AL MÁXIMO:  
-Tener en cuenta cuando nos sentemos para amamantar, por ejemplo. El pliegue que surge al sentarnos en la tripa favorece la formación de cicatrices queloides y luego se quedan las llamadas TRIPAS BOCADILLO.  
-Los primeros días se tenderá a colocarse en posición fetal por el dolor, pero debéis evitarlo y mantener el abdomen estirado.  
Una vez retirados los puntos podéis comenzar a poneros unas tiritas de silicona que se pegan para reducir el grosor de la cicatriz.   
2. NO REALIZAR SOBREESFUERZOS ABDOMINALES LOS 20 PRIMEROS DÍAS:  
-Al principio puedes sentir dolor al estornudar, toser y hacer cualquier otra acción que ejerza presión sobre la zona abdominal, pero a medida que pasen los días te irás sintiendo mejor. No te olvides de usar las manos o una almohada para sostener la incisión cuando te reías, tosas o estornudes.   

-La dehiscencia de suturas y el seroma muchas veces van juntos. Un seroma es una mezcla de sangre y agua. Si la herida está abultada y a tensión por el líquido que queda atrapado bajo la piel, no dejará que el proceso de cicatrización avance y esto hace que se abra la herida al empezar a retirar las grapas, sobre los 9-10 días. La solución pasa por curar la herida todos los días y dejar que se cicatrice de dentro hacia afuera.  
Si realizamos sobreesfuerzos podemos complicar el proceso de cicatrización e incluso la dehiscencia de algún punto.  
- La infección de la herida sería más tardía, y fuera del periodo hospitalario. Los signos a vigilar siempre son la fiebre, náuseas y vómitos y el mal estado general. Se debe investigar el foco de infección, pudiendo deberse desde a la propia de la herida quirúrgica, por sangre retenida, o bien por un absceso (colección de pus) intrabdominal.  
- Se debe evitar el estreñimiento a toda costa. 
-Levantarse de lado de la cama. 
- No sacar al bebé de la cuna. Os resultará prácticamente imposible porque él demandará vuestra atención. Así que por lo menos NO levante nada que pese más que su bebé durante las primeras 6 a 8 semanas.  
-No dormir en decúbito prono salvo que ya no haya puntos.  
-Puede realizar caminatas cortas. Los quehaceres ligeros de la casa son aceptables. Aumente lentamente se cantidad de actividad.  

-Evite realizar la limpieza pesada de la casa, trotar, la mayoría de los ejercicios y cualquier actividad que lo ponga a respirar con esfuerzo o que tensione sus músculos. NO haga abdominales. 

En la próxima publicación hablaremos de más aspectos a tener en cuenta para una buena recuperación postparto.
Espero que os guste!!!


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